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TRABAJO COLABORATIVO EN EL AULA VIRTUAL
Durante este bloque hemos tenido la oportunidad de comprobar de primera mano los entresijos del trabajo grupal a través del Taller de Moodle y las obligaciones que conlleva como participante de un grupo.
Asimismo también hemos actuado como tutores en la
resolución de conflictos que surgen en las actividades colaborativas. Haciendo uso de la técnica sándwich he intentado dar una retroalimentación positiva a la vez que he mencionado los aspectos a mejorar sobre la actuación de los participantes.
Algunas de las situaciones eran bastante delicadas y han requerido mucho tacto a la vez que firmeza por parte del tutor. No obstante, intuyo que son situaciones que deben de darse con relativa frecuencia durante la realización de tareas colaborativas al igual que ocurre en el trabajo colaborativo presencial y reconozco que un buen tutor debe estar dotado de las estrategias comunicativas adecuadas para enfrentarse a ellas.
La experiencia más gratificante ha sido, sin embargo, participar en un taller de colaboración con otros participantes del curso.
El punto de partida inicial me pareció muy interesante al ser los participantes los que se agrupaban creando así los diferentes grupos de trabajo. Es una lástima que no tengamos en los centros ese módulo instalado para que los participantes puedan agruparse ellos mismos como hemos hecho al finalizar el bloque 2 y queden así ya formados los grupos. Como profesora suelo crear proyectos en los que mis alumnos deben trabajar de forma colaborativa, pero los grupos nunca los he formado a través del propio aula y este sistema me parece una forma rápida y eficaz de hacerlos.
El trabajo colaborativo siempre es un reto y más aún si éste es online, de ahí que sintiera cierta incentidumbre ante la tarea principal de este bloque. Son muchos los elementos que deben interactuar para poder solventar con éxito el puzle del trabajo colaborativo:
Que todos los componentes de un grupo seamos conscientes y estemos dispuestos a respetar esa serie de principios no es una tarea fácil. De ahí que puedan surgir conflictos que requieran la intervención del tutor.
Los problemas que pueden surgir no creo que sean tanto por la diferencia de ideas sino más bien por la falta de colaboración, el poco compromiso de alguno de los participantes o por un reparto del trabajo desequilibrado, la excesiva delegación de tareas en otros...
Asimismo, puede darse el caso contrario: los miembros de un grupo se repartan las tareas rápidamente y cada uno de ellos se pone a desarrollarla de forma individual convirtiéndose en islas de forma que se pierde la visión global del aprendizaje y de la colaboración.
¿Qué puede ir mal?
Es por eso que el papel del tutor en una tarea colaborativa es esencial y es necesario que desarolle las siguientes tareas:
He de decir, sin embargo, que mi primera experiencia trabajando de forma colaborativa en e-learning ha superado todas mis expectativas. A pesar de que por motivos personales de varios miebros del grupo, entre los que me incluyo, la situación de partida no era la más idónea, gracias a las instrucciones del tutor y a la comprensión del resto de los miembros del grupo, el desarrollo de la tarea grupal no se ha visto perjudicada.
Debido quizá a la premura de la fecha de entrega y a esas situaciones personales, no había tiempo que perder y rápidamente nos pusimos de acuerdo sobre la herramienta a usar. En el foro fuimos aportando las líneas de trabajo y, aunque cada miembro se encargó de tareas concretas, todos revisamos y aportamos retroalimentación y comentarios sobre el trabajo de los otros, de forma que el aprendizaje ha resultado más enriquecedor.
La disposición de todos los miembros ha sido excelente y hemos solventado los problemas que podría acarrear los diferentes estilos de aprendizaje de cada uno. Hay que tener en cuenta que estábamos realizando una ayuda y que cada uno puede tener una concepción distinta de lo que es o deja de ser una ayuda, bien por exceso o por defecto.
Éste ha sido el resultado final de la Ayuda sobre el Taller de Moodle.
Pese a lo positivo de la experiencia, creo que es una tarea de muy difícil realización por todos los problemas mencionados y que requiere de una monitorización constante del tutor/profesor del curso. Pensando en el uso del Taller como profesora de varios cursos para alumnos de secundaria, tendría que delimitar y explicar muy bien la tarea a realizar, pensar mucho la composición de los grupos, establecer una rúbrica válida y clara y supervisar a menudo los métodos de comunicación del grupo para subsanar los posibles problemas.
Pensando en el uso del Taller desde el punto de vista de tutora de un curso de Moodle, como no creo que todos los grupos ni todos los cursos tengan el perfil del que he realizado, estoy segura que debe de ser una de las actividades que más requieren la intervención y la supervisión del tutor donde éste debe demostrar sus dotes de mediador intentando mandar un mensaje positivo a la vez que deja claro la importancia del trabajo constante de cada uno de los miembros del grupo.